Cuando parece que algo no puede ir a peor... acaba sorprendiéndote. Esta mañana os comentaba cómo la junta directiva despedía a Sam Altman, CEO de OpenAI, muy al estilo de cómo echaron a Steve Jobs de Apple en 1985. Tras intentar recuperar ese puesto, Sam finalmente ha acabado siendo contratado por Microsoft.

Parecía todo resuelto en la esperpéntica situación que se ha vivido con el despido de Sam Altman por parte de OpenAI y su posterior fichaje por parte de Microsoft, pero de eso nada. Como revelan en Wired, un motín sorpresa abordo de la empresa de inteligencia artificial amenaza con dejarla sin el 70% de su plantilla.

Que la junta de dirección dimita. En una carta abierta firmada 490 de los 700 empleados de OpenAI exigen la dimisión del consejo de administración.

El alucinante culebrón surgido en el seno de OpenAI tras la decisión de su consejo el pasado viernes, de cesar a su co-fundador, Sam Altman comunicándoselo mediante videoconferencia, y la subsiguiente salida de su CEO, Greg Brockman, ha dado un giro impresionante cuando el socio más relevante de la compañía, Microsoft, ha comunicado esta mañana que aunque mantiene todo su apoyo a OpenAI y esperan conocer pronto a su sucesor, Emmett Shear (ex-CEO de Twitch), han ofrecido a los citados Sam Altman