Hace poco más de 24 horas nos enteramos que Elon Musk demandó a OpenAI y a su director ejecutivo, Sam Altman, por incumplimiento de contrato. El escrito, presentado el pasado jueves ante un tribunal de San Francisco, señala, entre otras cosas, que la compañía no respetó los principios fundacionales con los que nació, los cuales apuntaban al desarrollo de la IA como beneficio para la humanidad bajo un esquema abierto y sin ánimo de lucro.