billetes

Elon Musk ha tenido unos días complicados, en especial con su billetera. El último informe de resultados financieros de Tesla Motors representó un duro golpe a la economía del magnate quien dejó de ser ya la persona más rica del mundo, hasta Mark Zuckerberg ya lo superó. Pero parece que el muchacho ya diseñó un nuevo plan para recuperar la gloria: deshacer X para que vuelva a ser Twitter.

La alta velocidad ferroviaria es una realidad en muchas partes del mundo. China lidera este ámbito con propuestas tan sorprendentes como la del nuevo Maglev con levitación magnética que es capaz de lograr los 600 km/h. En España podemos localizar los Frecciarossa (Hitachi ETR1000) operados por Iryo. Se trata de unos trenes que en su versión estándar pueden moverse a 380 km/h, pero tienen la velocidad limitada a 360 km/h.

Tras una primera temporada sorprendentemente buena, One Piece en Netflix se ha convertido, sin duda alguna, en una de las series más seguidas de toda la plataforma. El viaje de Luffy no ha hecho más que comenzar, y se espera que los nuevos capítulos dejen claro que Iñaki Godoy tiene bastantes años por delante para convertirse en el Rey de los Piratas.

Pero mientras esperamos nuevas imágenes de la serie, los miembros de la producción han ido dejando pistas de la mejor manera.

London Underground, conocido en nuestro idioma como el Metro de Londres, es una de las redes de transporte público más famosas del mundo. Con más de 543 unidades, 408 kilómetros de longitud y 274 estaciones, esta preciada pieza de la capital de Reino Unido es capaz de dirigir hasta cinco millones de pasajeros al día.

Ahora bien, este servicio no se convirtió en lo que actualmente es de la noche a la mañana.

Aunque el manga de One Piece vaya a tomarse un descanso de casi un mes, Eiichiro Oda ha querido despedirse a lo grande con algo a lo que ya estamos acostumbrados: un cliffhanger que ha dejado a todos los fans de la serie con ganas de más.

Con la llegada de Dorry y Broggy, Luffy y sus Nakamas comenzaron su viaje al barco de los gigantes con el objetivo de escapar cuanto antes de una isla asediada por los seres más poderosos del Gobierno Mundial.

Empecé por dejadez y acabó siendo la tónica. Me compré una cartera pequeña y noté que cuando colocaba varios billetes y monedas quedaba fatal. Así que me acostumbré a no llevar casi dinero en efectivo. Con un boleto de 20 euros y un par de monedas de euro ya voy tirando me dije. Pero duró poco. En el momento que vi que podía pagar con tarjeta en casi todas partes dejé de llevar dinero en efectivo. Aquello fue antes de la pandemia.