Si a finales del pasado mes de febrero ya anticipé los problemas para Meta derivados de su propuesta de hacer a los europeos pagar 12,99 euros mensuales como precio para evitar que su información personal fuese recopilada y vendida al mejor postor, con asociaciones de consumidores de ocho países formulando las correspondientes denuncias y con treinta y seis eurodiputados dirigiendo una carta a la compañía y urgiéndola a retirarla, ahora es la vicepresidenta europea de competencia, la danesa Marg