"Hijo mío, no te tomes los polvos esos que no son buenos para los riñones". La proteína está demonizada, porque se le atribuye efectos nocivos sobre la salud de los riñones. Como suele pasar con muchas cosas en nutrición, esta asociación no es más que un mito, hablando permanentemente en la ingesta por personas sanas. No es la proteína la que puede causar daños en los riñones, ni las grasas ni los hidratos son los malos de ninguna film, sino la calidad de los alimentos que las contienen.